Ana María González Islas
El propósito del presente ensayo es brindar una visión de lo que es la globalización en términos generales y sobre el nexo de ésta con la ideología neoliberal.
La globalización es un tema de estudio que ha adquirido gran relevancia principalmente en los últimos años. Se estudia internacionalmente y se han unido diferentes disciplinas para tener un mejor conocimiento de ella.
El concepto más difundido es aquel que menciona un aumento considerable en la interacción entre países, es decir, como lo menciona Baricco (2002): “un planeta compuesto por países capaces de intercambiar su dinero más y mejor que en el pasado”
Aunque este tipo de conceptualizaciones resulta un tanto ambiguo, ya que en la realidad sería un error considerarla exclusivamente en un ámbito económico, porque como Giddens (2003) menciona, la repercusión se da también en sectores sociales, políticos, culturales y tecnológicos.
A pesar de su reciente aparición como eje de estudio, la globalización ha existido desde tiempos muy remotos, es decir, la etapa que estamos viviendo es la última de “un proceso que comenzó con la conquista de las Américas y el desarrollo de las navegaciones alrededor del mundo” (Baudrillard y Morin, 2004).
Pero entonces, ¿qué es lo hace que haya tomado tanta relevancia el entenderla actualmente?
Una posible respuesta, es la conjugación de esta interacción entre países, con una ideología de mercado “guiado por el liberalismo” (Baudrillard y Morin, 2004).
El liberalismo es una postura económica en la cual según Lerner (1999) se pretendía coadyuvar a la apertura comercial de las economías que estaban cerradas y propiciar una apertura más completa de las relativamente abiertas, para que pudiera consolidarse la integración económica.
En esta postura liberalista “las actividades del mercado eran irregulares y parciales… y en donde la estructura de las civilizaciones permanecían fundamentalmente agrícolas y rurales” (Giddens, 2003).
Por otro lado, el neoliberalismo surge propiamente del liberalismo citado anteriormente, retomando de este, el libre intercambio comercial entre las distintas regiones, aunque con ciertos matices extras que le dan controversia al tema general de la globalización.
En el neoliberalismo los medios de producción retoman un papel preponderante; la introducción de la tecnología en los mismos reconfiguran el intercambio mercantil, pasando de trabajos artesanales y manuales donde una misma persona se encargaba del proceso completo de elaboración de un producto, a la producción en masa, donde lo que importa es la generación de ganancias a pesar del trato inhumano hacia las personas. Junto a esto se genera una política de competitividad, de énfasis en lo material y de alienación.
Con las anteriores premisas se da esta nueva visión de la interacción entre países, que para una mejor diferenciación con la globalización propiamente económica, y para fines de este ensayo, la denominaré como “globalización neoliberal”, es decir, el intercambio e interacción entre los países pero con la presencia de estos nuevos valores que en general menciona Safransky (2004): el reduccionismo por un lado en economicismo y por el otro en la politización; en el primero “todo se vuelve monótono, compuesto del lugar de trabajo, tráfico de mercancías, corrientes financieras; mientras que en el segundo todo se reduce a un pensamiento de estrategias y contraestrategias”.
Como todo se ha basado en realización y venta, los países poseedores de mejores medios de producción se han postulado como ganadores en un mundo competitivo y de enriquecimiento; los países que no han evolucionado en el conocimiento se han vuelto dependientes de los que sí lo tienen. Creando en general lo que Giddens (2003) denomina como un “mundo de ganadores y perdedores”.
El mercado es el que regula la dirección de gobernabilidad de los países, y aunque como lo menciona Giddens (2003) los Estados- nación son todavía poderosos, al mismo tiempo se están transformando ante nuestros ojos, ya que no son tan eficaces como lo eran antes.
La cultura también se ve afectada por la invasión de la ideología de las potencias, los medios de comunicación propagan los estereotipos de vida, vestimenta y hasta la forma de pensar de las personas, dando como resultado, en algunos casos, lo que Galeano (2003) denomina: “el escupir al espejo”, es decir, rechazar lo que realmente se es, por adoptar una identidad que corresponde a un modo de vida diferente a la persona.
Esto sucede a nivel mundial pero, ¿cuál es el impacto de la globalización en México?
La era de la globalización y el neoliberalismo, según Meyer (2005) llegó de forma contundente durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, después de una fuerte crisis económica que se arrastró desde por lo menos dos sexenios atrás del mencionado, tomado como alternativa de solución, la entrada de México al TLCAN y, por lo tanto, a la globalización.
Algunas repercusiones son que actualmente México se visualiza como un país dependiente de la tecnología y economía de Estados Unidos, principalmente, lo que tiene severas repercusiones en su soberanía, ya que se ve limitado en la toma de decisiones que afecten en general a la sociedad, dejando la responsabilidad en manos de gobiernos externos, porque si se llegaran a desafiar los lineamientos establecidos para “regular” las relaciones entre los mismos, se tendrían repercusiones en el “desarrollo” del país.
Por otro lado, la industrialización en zonas urbanas en conjunto con la ideología de competitividad, han creado una gran perdida en los sectores agrícolas, ganaderos, etc., que eran la fuente de ingresos y empleos en el campo; provocando con ello la migración hacia las ciudades con la esperanza de encontrar más recursos económicos y lograr una mejor calidad de vida que la que existe en el campo.
La gran desventaja que poseen las personas que llegan del campo a la ciudad es que tienen una menor educación académica y cuentan con menos recursos para poder tener acceso a los beneficios tecnológicos, quedándose de nuevo rezagados en el sistema competitivo y cayendo de nuevo en la pobreza.
La sustitución de los trabajadores por las máquinas en lo laboral, genera un alto nivel de desempleo, principalmente en los trabajadores que venden su mano de obra; aunque actualmente se observa que a pesar de que las personas salen al campo laboral con un alto nivel de conocimientos no son empleados por “sobre capacitación”, generalizando el desempleo en todos los sectores de la sociedad.
Los estereotipos que llegan de los países potencias invaden a la sociedad mexicana; los medios de comunicación han entrado al círculo vicioso de querer tener sólo ganancias, no importando la calidad o desvirtuando la realidad para la manipulación del pueblo para sus propios intereses.
Muchos fenómenos como la drogadicción, la prostitución, la migración, la pobreza, etc., han emergido debido en gran medida al desarrollo y apropiación de la globalización neoliberal y de los valores que en ellas se promulgan, donde muchos grupos como los mencionados, quedan rezagados por no contar con las herramientas para integrarse de una forma exitosa a la vida de orden mundial, convirtiéndose en grandes sectores marginados por la sociedad globalizada.
El discurso utilizado muchas veces para defender la globalización, es que con ella se han generado grandes avances científico- tecnológicos que han permitido un gran desarrollo en todo el mundo, y es verdad que con ella se ha producido una cierta evolución, pero también es necesario recalcar que si bien han existido avances, los recursos y beneficios generados se reparten de una manera inequitativa y sirviendo a los intereses de una minoría, generando muchas consecuencias que resultan desastrosas para la mayoría de los individuos injertos en países en donde en nombre de la globalización se explotan los recursos naturales e incluso a las personas mismas.
Es por ello que resulta necesario entender el factor que impulsa y explica la situación actual de la sociedad mexicana y de muchos países alrededor del mundo que experimentan día a día el desarrollo e imposición de la globalización neoliberal.
REFERENCIAS:
BAUDRILLARD, Jean; MORIN, Edgar. (2004). La violencia del mundo. Libros del zorzal. Buenos Aires.
BARICCO, Alessandro. (2002). Next. Sobre la globalización y el mundo que viene. Ed. Anagrama. Barcelona.
GALEANO, Eduardo. (2003). Patas arriba. La escuela del mundo al revés. Ed. Siglo XXI. México.
GIDDENS, Anthony. (2003). Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas. Ed. Taurus. México.
LERNER Sigal, Bertha. (1999). Un panorama general de la globalización: génesis, evolución y perspectivas. RIPS. Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas, año/vol. 1, número 001, 11-40. Recuperado el 21 de marzo de 2008 de: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=38010102
MEYER, Lorenzo. (2005). El estado en busca del ciudadano. Ed. Óceano. México
SAFRANSKI, Rüdiger. (2004) ¿Cuánta globalización podemos soportar? Tusqueda Editores. Barcelona.
El propósito del presente ensayo es brindar una visión de lo que es la globalización en términos generales y sobre el nexo de ésta con la ideología neoliberal.
La globalización es un tema de estudio que ha adquirido gran relevancia principalmente en los últimos años. Se estudia internacionalmente y se han unido diferentes disciplinas para tener un mejor conocimiento de ella.
El concepto más difundido es aquel que menciona un aumento considerable en la interacción entre países, es decir, como lo menciona Baricco (2002): “un planeta compuesto por países capaces de intercambiar su dinero más y mejor que en el pasado”
Aunque este tipo de conceptualizaciones resulta un tanto ambiguo, ya que en la realidad sería un error considerarla exclusivamente en un ámbito económico, porque como Giddens (2003) menciona, la repercusión se da también en sectores sociales, políticos, culturales y tecnológicos.
A pesar de su reciente aparición como eje de estudio, la globalización ha existido desde tiempos muy remotos, es decir, la etapa que estamos viviendo es la última de “un proceso que comenzó con la conquista de las Américas y el desarrollo de las navegaciones alrededor del mundo” (Baudrillard y Morin, 2004).
Pero entonces, ¿qué es lo hace que haya tomado tanta relevancia el entenderla actualmente?
Una posible respuesta, es la conjugación de esta interacción entre países, con una ideología de mercado “guiado por el liberalismo” (Baudrillard y Morin, 2004).
El liberalismo es una postura económica en la cual según Lerner (1999) se pretendía coadyuvar a la apertura comercial de las economías que estaban cerradas y propiciar una apertura más completa de las relativamente abiertas, para que pudiera consolidarse la integración económica.
En esta postura liberalista “las actividades del mercado eran irregulares y parciales… y en donde la estructura de las civilizaciones permanecían fundamentalmente agrícolas y rurales” (Giddens, 2003).
Por otro lado, el neoliberalismo surge propiamente del liberalismo citado anteriormente, retomando de este, el libre intercambio comercial entre las distintas regiones, aunque con ciertos matices extras que le dan controversia al tema general de la globalización.
En el neoliberalismo los medios de producción retoman un papel preponderante; la introducción de la tecnología en los mismos reconfiguran el intercambio mercantil, pasando de trabajos artesanales y manuales donde una misma persona se encargaba del proceso completo de elaboración de un producto, a la producción en masa, donde lo que importa es la generación de ganancias a pesar del trato inhumano hacia las personas. Junto a esto se genera una política de competitividad, de énfasis en lo material y de alienación.
Con las anteriores premisas se da esta nueva visión de la interacción entre países, que para una mejor diferenciación con la globalización propiamente económica, y para fines de este ensayo, la denominaré como “globalización neoliberal”, es decir, el intercambio e interacción entre los países pero con la presencia de estos nuevos valores que en general menciona Safransky (2004): el reduccionismo por un lado en economicismo y por el otro en la politización; en el primero “todo se vuelve monótono, compuesto del lugar de trabajo, tráfico de mercancías, corrientes financieras; mientras que en el segundo todo se reduce a un pensamiento de estrategias y contraestrategias”.
Como todo se ha basado en realización y venta, los países poseedores de mejores medios de producción se han postulado como ganadores en un mundo competitivo y de enriquecimiento; los países que no han evolucionado en el conocimiento se han vuelto dependientes de los que sí lo tienen. Creando en general lo que Giddens (2003) denomina como un “mundo de ganadores y perdedores”.
El mercado es el que regula la dirección de gobernabilidad de los países, y aunque como lo menciona Giddens (2003) los Estados- nación son todavía poderosos, al mismo tiempo se están transformando ante nuestros ojos, ya que no son tan eficaces como lo eran antes.
La cultura también se ve afectada por la invasión de la ideología de las potencias, los medios de comunicación propagan los estereotipos de vida, vestimenta y hasta la forma de pensar de las personas, dando como resultado, en algunos casos, lo que Galeano (2003) denomina: “el escupir al espejo”, es decir, rechazar lo que realmente se es, por adoptar una identidad que corresponde a un modo de vida diferente a la persona.
Esto sucede a nivel mundial pero, ¿cuál es el impacto de la globalización en México?
La era de la globalización y el neoliberalismo, según Meyer (2005) llegó de forma contundente durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, después de una fuerte crisis económica que se arrastró desde por lo menos dos sexenios atrás del mencionado, tomado como alternativa de solución, la entrada de México al TLCAN y, por lo tanto, a la globalización.
Algunas repercusiones son que actualmente México se visualiza como un país dependiente de la tecnología y economía de Estados Unidos, principalmente, lo que tiene severas repercusiones en su soberanía, ya que se ve limitado en la toma de decisiones que afecten en general a la sociedad, dejando la responsabilidad en manos de gobiernos externos, porque si se llegaran a desafiar los lineamientos establecidos para “regular” las relaciones entre los mismos, se tendrían repercusiones en el “desarrollo” del país.
Por otro lado, la industrialización en zonas urbanas en conjunto con la ideología de competitividad, han creado una gran perdida en los sectores agrícolas, ganaderos, etc., que eran la fuente de ingresos y empleos en el campo; provocando con ello la migración hacia las ciudades con la esperanza de encontrar más recursos económicos y lograr una mejor calidad de vida que la que existe en el campo.
La gran desventaja que poseen las personas que llegan del campo a la ciudad es que tienen una menor educación académica y cuentan con menos recursos para poder tener acceso a los beneficios tecnológicos, quedándose de nuevo rezagados en el sistema competitivo y cayendo de nuevo en la pobreza.
La sustitución de los trabajadores por las máquinas en lo laboral, genera un alto nivel de desempleo, principalmente en los trabajadores que venden su mano de obra; aunque actualmente se observa que a pesar de que las personas salen al campo laboral con un alto nivel de conocimientos no son empleados por “sobre capacitación”, generalizando el desempleo en todos los sectores de la sociedad.
Los estereotipos que llegan de los países potencias invaden a la sociedad mexicana; los medios de comunicación han entrado al círculo vicioso de querer tener sólo ganancias, no importando la calidad o desvirtuando la realidad para la manipulación del pueblo para sus propios intereses.
Muchos fenómenos como la drogadicción, la prostitución, la migración, la pobreza, etc., han emergido debido en gran medida al desarrollo y apropiación de la globalización neoliberal y de los valores que en ellas se promulgan, donde muchos grupos como los mencionados, quedan rezagados por no contar con las herramientas para integrarse de una forma exitosa a la vida de orden mundial, convirtiéndose en grandes sectores marginados por la sociedad globalizada.
El discurso utilizado muchas veces para defender la globalización, es que con ella se han generado grandes avances científico- tecnológicos que han permitido un gran desarrollo en todo el mundo, y es verdad que con ella se ha producido una cierta evolución, pero también es necesario recalcar que si bien han existido avances, los recursos y beneficios generados se reparten de una manera inequitativa y sirviendo a los intereses de una minoría, generando muchas consecuencias que resultan desastrosas para la mayoría de los individuos injertos en países en donde en nombre de la globalización se explotan los recursos naturales e incluso a las personas mismas.
Es por ello que resulta necesario entender el factor que impulsa y explica la situación actual de la sociedad mexicana y de muchos países alrededor del mundo que experimentan día a día el desarrollo e imposición de la globalización neoliberal.
REFERENCIAS:
BAUDRILLARD, Jean; MORIN, Edgar. (2004). La violencia del mundo. Libros del zorzal. Buenos Aires.
BARICCO, Alessandro. (2002). Next. Sobre la globalización y el mundo que viene. Ed. Anagrama. Barcelona.
GALEANO, Eduardo. (2003). Patas arriba. La escuela del mundo al revés. Ed. Siglo XXI. México.
GIDDENS, Anthony. (2003). Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas. Ed. Taurus. México.
LERNER Sigal, Bertha. (1999). Un panorama general de la globalización: génesis, evolución y perspectivas. RIPS. Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas, año/vol. 1, número 001, 11-40. Recuperado el 21 de marzo de 2008 de: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=38010102
MEYER, Lorenzo. (2005). El estado en busca del ciudadano. Ed. Óceano. México
SAFRANSKI, Rüdiger. (2004) ¿Cuánta globalización podemos soportar? Tusqueda Editores. Barcelona.
1 comentario:
Ana María: tu texto es bastante claro, contiene los elementos solicitados y enlaza de forma bastante coherente varias de nuestras lecturas del semestre. Bien. Buen ejercicio de investigación y composición escrita y buen desempeño durante el semestre. No dejes de leer ni de escribir. Suerte.
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