viernes, 23 de mayo de 2008

EN UN MUNDO GLOBALIZADO; EL ÉXITO ES IGUAL A LA AUSENCIA DE VALORES

Justificación

Considero que el tema valores, como aquellos que establecen un orden y respeto a los derechos humanos, es un punto clave para observar los Problemas Socioeconómicos de México. Ya que en un mundo globalizado, la conceptuación referida de valores se torna más por el concepto adquisitivo, económico y de intercambio. En donde la ausencia de valores como honestidad, igualdad y equidad es aparentemente esencial para la obtención de valores económicos. Este hecho resalta en los Problemas Socioeconómicos de México tales como migración, política educativa, desconfianza en las instancias gubernamentales, corrupción entre otros.
El propósito de este ensayo es hablar justamente de la ausencia de valores y sus repercusiones en los Problemas Socioeconómicos de México, cuando, ante las exigencias de un mundo globalizado, se le da prioridad al valor adquisitivo y económico.
Las preguntas abordadas serán ¿Qué es un valor? ¿Qué significados puede adquirir? ¿Cuáles son las exigencias que realiza la globalización? ¿Cómo repercute la ausencia de valores en la administración del país, de empresas, e incluso de nuestra propia vida? ¿Cuál es su relación con los Problemas Socioeconómicos de México?

Valores

La palabra valor viene del latín valor, öris. Y significa de acuerdo a la Real Academia Española el grado de utilidad o aptitud de las cosas, para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite. Y a la vez es una cualidad de las cosas, en virtud de la cual se da por poseerlas cierta suma de dinero o equivalente. Se hace una diferenciación en cuanto a Valor cívico que significa la entereza de ánimo para cumplir los deberes de la ciudadanía, sin arredrarse por amenazas, peligros ni vejámenes.

Como se puede observar el término valor dentro de su mismo significado puede referirse a conceptos muy distintos. Por un lado, socialmente, para Rosen (1998) un valor es la convicción razonada de que algo es bueno o malo y de que nos conviene o no nos conviene. Los valores son indicativos de la personalidad del individuo, así como el tipo de formación moral que ha recibido a través de la sociedad, la familia, la escuela etc. La asimilación de estos valores morales requiere un periodo de aprendizaje, una vez interiorizados constituyen las pautas que rigen nuestro comportamiento y toma de decisiones.
En donde se destacan los valores humanos que posibilitan al hombre vivir de acuerdo con su naturaleza (previa); las virtudes fundamentales hacen posible la plenitud (Llano, 2002). Y al mismo tiempo valor dentro del campo económico según Smith (2004) significa la utilidad de un objeto en particular y la capacidad de comprar otros bienes, capacidad que se deriva de la posesión del dinero.

Pero, ¿Que significación se le da a Valor en un Mundo Globalizado?


Las civilizaciones han sido sacadas del bosque como una especie de claro (Safranski, 2004), como parte de su evolución. Y a su vez, crearon normas y valores que dan orientación a su actuar, en pro de la propia civilización.
Sin embargo Edgar Morin (2004) dice que la “planetarización” que es el proceso que comenzó con la conquista de las Américas y el desarrollo de las navegaciones alrededor del mundo, ha traído con el pasar de los siglos, la búsqueda de la unificación del planeta, prioritariamente en el sentido económico. Dónde el Desarrollo con su carácter fundamentalmente técnico y económico, ignora lo que no es calculable o medible, como la vida y la alegría. En otros términos, no tiene en cuenta las riquezas humanas no calculables como la generosidad, el honor, la conciencia (Baudrillard, Morin, 2004).
La globalización es política, tecnológica y cultural, además de económica. (Giddens, 2003). Sin embargo al parecer todo es subordinado ante a la economía. La razón del mercado impone sus dogmas totalitarios, en escala universal. La razón se hace religión y obliga a cumplir sus mandamientos (Galeano, 2003). Y de esta forma el estado y la cultura han de servir a la economía (Safranski, 2004).
El propósito de los gobiernos, no es estimular en sus ciudadanos la difusión de valores, y se encuentran más preocupados por que, como diría Safranski (2004) hay que atraer la inversión con medidas que eliminen los llamados impedimentos para dicha inversión, entendidos por tales los aspectos ecológicos, sindicales, sociales e impositivos. Pese a que ello produzca saltarse los derechos de su propio pueblo y en el afán de servir a la economía se pierda el valor de la honestidad, de la igualdad, de la equidad y hasta la libertad.
La globalización no tiene que ver sólo con lo que hay “ahí afuera”, remoto y alejado del individuo. Es también un fenómeno de “aquí dentro”, que influye en los aspectos íntimos y personales de nuestras vidas. (Giddens, 2003) es tanto su impacto que nos transforma y podemos llegar a vernos envueltos en esta carencia de sentido, queriendo tener más pese a los demás. Y nuestro valor como personas ya no es ser sino consumir. La cultura de consumo, cultura de lo efímero, condena todo al desuso inmediato. Todo cambia al ritmo vertiginoso de la moda, puesta al servicio de la necesidad de vender (Galeano, 2003). De esta forma pareciera que el ser económico determina la conciencia (Safranski, 2004).

El éxito Socio-económico

México quiere ser un país globalizado. Y la globalización necesita una competición dura, radical y despiadada, necesita grandes beneficios para hacer grandes inversiones,…donde la única regla sea que le mas fuerte gana (Baricco, 2002). En este sentido el éxito lo obtiene el que es más fuerte, y se es más fuerte si se tiene. Así es que no importa en que se invierta, el objetivo es tener.
Siendo así, no importa decir que el mundo ofrece mercados firmes y en alza, mientras la siembra universal de injusticia continúa dando buenas cosechas y crece la delincuencia y la drogadicción, la agitación social y el odio nacional, regional, local y personal. Porque el miedo es la materia prima de las prósperas industrias de la seguridad privada y del control social. Una demanda firme sostiene el negocio (Galeano, 2003).
Y en vista de que todo se puede vender en pro de la economía, como el valor que rige, también las niñas y adolescentes del país se pueden vender, aunque solo tengan entre 15 y 19 años, ya son materia para prostitución, mercancía que se vende una y otra vez, hasta que deje de ser “cotizada”. La UNICEF en México reconocer que hay 17 mil niños en las redes de prostitución. ¿Y dónde queda el respeto a los derechos de estos niños?
Y si se quiere tener éxito económico por “el buen camino”, vasta seguir al pie de la letra las instrucciones de cómo debe ser una empresa o una institución señalados en la película La corporación en primera no le deben importar los sentimientos de otros, debe tener incapacidad para tener relaciones duraderas, debe ser desnacionalizado, debe tener indiferencia por la seguridad de otros, debe engañar constantemente en su beneficio y sobre todo no debe experimentar culpa. Hay muchas instituciones en México que ya se han puesto a la vanguardia en este modelo, incluso a la Banca no le importa auto saquearse y pedirle al pueblo que pague por sus crímenes sin experimentar ni un mínimo de culpa. Si se quiere una gran empresa hay que ver el ejemplo de esas empresas, las más devastadoras del planeta, que figuran en los primeros lugares entre las que más dinero ganan (Galeano, 2003).
Pero alguien tiene que poner el ejemplo a seguir en este mundo globalizado, quien mejor que los presidentes que viajan por el mundo, convertidos en vendedores ambulantes: venden lo que no es suyo. A las órdenes del mercado, el estado se privatiza. Lo desprestigian para después venderlo impunemente a precio de ganga (Galeano, 2003). En México, solo hay que dar un vistazo a la Banca “nacional”, al Sector Salud, y a la situación con PEMEX.
Y un presidente globalizado es aquel que miente, el que hace que su país permaneza en el eterno sueño ilusorio de “las cosas están bien y van a estar mejor”. No se necesita ser un experto politólogo para advertir que, por regla general, los discursos sólo cobran su verdadero sentido cuando se los lee al revés. ¡La educación y salud primero!, claman, como clama el capitán de un barco: ¡Las mujeres y los niños primero! Y la educación y la salud son las primeras en ahogarse (Galeano, 2003).

Reflexión

Si el mundo y los países, y en este caso México, quieren tener verdadero éxito, contemplándolo como una realidad global y no solo de unos cuantos. Tendría que abrir los ojos y ver que para este economicismo la vigencia de los valores se convierte en dinero, y la verdad del mundo pasa a ser la mercancía (Safranski, 2004). Que la globalización, por supuesto, no está evolucionado equitativamente, y de ninguna manera es totalmente benigna en sus consecuencias (Giddens, 2003). Y que quienes más sufren el castigo son, como de costumbre, los pobres, gente pobre, países pobres, condenados a la expiación de los pecados ajenos (Galeano, 2003).
Cambiar esta realidad requiere de democratizar la democracia, es decir, devolución efectiva del poder allí donde esta fuertemente concentrado a nivel nacional. Significa tener medidas anticorrupción en todos los ámbitos (Giddens, 2003). Lo que implica, el resurgir de aquellos valores cívicos con el peso que tenían cuando en sus inicios fueron propuestos, en pro de el establecimiento de los derechos que a cada ser le corresponden. Ya que los derechos del hombre o derechos humanos, son los que tiene el hombre por su condición humana y no por concesión estatal (Llano, 2002).
También implica, con frecuencia, una reforma constitucional y buscar una mayor transparencia en los asuntos políticos. Deberíamos estar dispuestos también a experimentar con procedimientos democráticos alternativos, especialmente cuando éstos pueden ayudar a acercar la adopción de decisiones políticas a las preocupaciones cotidianas de los ciudadanos (Giddens, 2003). Ya que somos nosotros, es decir los ciudadanos, los que tienen en sus manos el poder de cambio, de renovación, de decisión. Porque el hombre es un animal dotado de conciencia, y que no vive tan sólo de pan, sino también de honor y dignidad (Safranski, 2004).
Es nuestra tarea ver qué partes de la globalización nos benefician, ya que lo que estamos viviendo nos obligan a cambiar. La globalización es la razón del resurgimiento de identidades culturales locales en diferentes partes del mundo (Giddens, 2003) y quizá también sea la que origine el resurgimiento del valor como hombre porque surge la necesidad de establecer la equidad, la honestidad, la confianza y la libertad como parte de un mundo globalizado que beneficia verdaderamente a todos y no solo a unos cuantos.

Bibliografía:

Baricco, A. (2002) Next Sobre la globalización y el mundo que viene, Barcelona: Anagrama.
Safranski, R. (2004) ¿Cuánta globalización podemos soportar?, Barcelona: Tusquets Editores.
Giddens, A. (2003) Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas, México: Taurus.
Baudrillard, J. y Morin, E. (2004) La violencia del mundo, Buenos Aires: Libros del zorzal.
Galeano, E. (2003) Patas arriba La escuela del mundo al revés. México: Siglo XXI Editores.
Referencias secundarias:
Llano, C. (2002) Nudos del Humanismo en los albores del siglo XXI, México: Continental.
Smith, A. (2004) Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, México: Fondo de Cultura Económica, Ed. 13ª.
Rosen, L. (1998) Pequeña guía de los valores humanos, España: Robin Book.
FILMOGRAFÍA"LA COORPORACIÓN", dirigen: Mark Achbar, Jennifer Abbott y Joel Bakan.
Elaborado por: Mónica Angélica Vázquez Cadena

2 comentarios:

UAPSI-FAM Clínica de psicología dijo...

te quedó bien chingón!!!!

En este ensayo se cumple el refrán que dice:

"Dime que tan obsesiva eres y te diré que calificación tendrás en tu ensayo!" (Varela, 2008)

Israel Alatorre Cuevas dijo...

Mónica:
(Debo empezar por admitir que el comentario de Tania sesgó mi lectura).

Coincido contigo en cuanto a la preponderancia de los valores en los PSEM. Por cierto, te recomiendo la novela "Generación X" de Douglas Coupland, escritor canadiense.

Lo bueno y lo malo, lo que nos conviene y lo que no... Nada más (pero nada menos...).

"México quiere ser un país globalizado". Esta es una frase lapidaria... ¡Muy buena!

Prostitución infantil... Valores... Pederastia... toooodo un tema... (triste tema).

Mónica: muy buen trabajo, muy buen rastreo de información, muy buena selección de citas y muy buena vinculación entre ellas. No dejes de leer ni de escribir y mucha suerte.