viernes, 23 de mayo de 2008

EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO EN MÉXICO.

En este ensayo se abordará el tema de El Tratado de Libre Comercio en México, las consecuencias que a lo largo de más de 10 años ha traido a México.
Este tema es muy importante porque es de considerarse el conocimiento de los avances y retrocesos que ha tenido este tratado, saber en qué consiste, dar a conocer los resultados que actualmente se reflejan en la sociedad.

El propósito de este ensayo es tener una visión amplia de este tema tomando la argumentación de autores vistos en clase.
Como es bien sabido en México desde mediados de los años ochenta ha hecho una serie de reformas económicas con el fin de aumentar la eficacia, el crecimiento económico y el bienestar social llevando consigo un proceso de privatización y liberación financiera. Es por esto que en el año de 1994 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por medio de éste, las exportaciones mexicanas se verían beneficiadas con un mayor acceso al mercado de los EU. y Canadá y las importaciones continuaron con su proceso de apertura (Casares, 2004).
En años anteriores el instrumento preferido de la resistencia fue la represión , el decir cambiar para que todo siga igual. El esfuerzo más notable en este sentido, fue el de Salinas de Gortari el entrar en la era de la globalización, acelerar la transformación de la economía para rejuvenecer y revitalizar el presidencialismo autoritario. Por la vía del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que modificó de raíz el proyecto nacional frente a Estados Unidos. Con esto Salinas intentó dar viabilidad a la apertura económica y a la privatización, y mediante el Programa de Solidaridad buscó otorgarle una fachada redistributiva, de justicia social, a lo que era, en esencia, un proceso acelerado de concentración del poder económico y político (Meyer, 2006).
La gran crisis económica de 1995 fue resultado de decisiones políticas que buscaron darle a la coyuntura electoral de 1994 un rostro de prosperidad que no tenía base sólida, pues estaba teniendo el ingreso de capital externo, el cual al irse de forma repentina llevó, a la quiebra del sistema bancario mexicano y a la creación de esa enorme deuda colectiva que hasta la fecha no se ha terminado de pagar (Meyer, 2006).
La clase política encanbezada por Carlos Salinas entre 1988 y 1994 le apostó al TLCAN para lograr, al menos, dos grandes propósitos, el primero fue reactivar y transformar el aparato productivo nacional como resultado del ingreso de México al club de las grandes ligas económicas y también lograr una segunda oportunidad para el sistema priísta cuya legitimidad iba en picada como resultado del agotamiento del modelo económico nacionalista (Meyer, 2006).
Esto nos llevó a desenvolvernos en forma desenfrenada a la globalización, esto es dar paso a la apertura de los mercados, fomentar el ingreso masivo de todo tipo de inversión externa, pero las consecuencias que esto trajo fue quiebras y desempleo masivo en los sectores no competitivos (Meyer, 2006).

Baricco (2001) hace mención de la globalización, esto es a lo que el Tratado de Libre Comercio nos permite el intercambiar y conocer no solo productos para consumo humano, sino que para ser parte de un mundo tenemos que estar al nivel de los países con mayor desarrollo.
Se observa el avance de la tecnología, se han creado vías de comunicación con otros países, mayor posibilidad de acceder a otros mercados, se cuenta con telefonía celular e Internet, los cuales en años atrás era inimaginable contar con estos medios.
Como menciona Baricco (2001) se tiene el extraordinario poder de las marcas, en el cual estamos expuestos no solo a comprar un objeto porque sea de nuestro agrado sino estamos comprando un mundo, tenemos grandes espacios y una homogeneidad cultural, en cuanto a esta seguimos estereotipos, no solo nos limitamos a un lenguaje sino estos permite adentrarnos a conocer nuevas culturas.
Por otra parte Giddens (2000) menciona que el nivel de comercio es mayor ya que abarca un espectro más amplio de bienes y servicios. La mayor diferencia está en el nivel de flujos financieros y de capitales, ya que diariamente se ve reflejada la circulación de dinero en gran cantidad tanto en efectivo como por medio electrónico.
Así mismo los mercados y la producción en los diversos países entran cada vez más en una dependencia recíproca a causa de un comercio transnacional con bienes, servicios, fuerzas de trabajo, el movimiento del capital y de la tecnología (Safranski, 2004).
Cualquier país al intentar un cambio está corriendo el riesgo de que no se cumpla con lo estimado, antes de entrar en vigor el Tratado de Libre Comercio se tenía la visión del progreso, el conocimiento a otros medios, una mejor calidad de vida en todos los sentidos, pero a lo largo de estos años se han visto reflejadas las contrariedades ya que estamos inmersos en una desesperación porque fue un cambio arriesgado que nos traído consecuencias en mayor parte negativas.
Fue arriesgado para nuestro país ya que somos un país en vías de desarrollo y el libre comercio no proporcionó una ganancia absoluta, porque mina una economía local de subsistencia y al hacernos dependientes de productos vendidos en mercados mundiales ocurre un desequilibrio en los precios y al cambio tecnológico (Giddens, 2000).
En la actualidad es evidente que el TLCAN acordado entre Estados Unidos, Canadá y México no han dado una alternativa que ayude al crecimiento, al menos en nuestro país (Meyer, 2006).
Pero con todo esto como lo hace notar Meyer (2006), el TLCAN va a continuar en vigor, a falta de una propuesta mejor, ya que adquirió vida propia y los intereses creados en torno a la aparente integración entre economías. Ya estando en estas condiciones a los que pueden aspirar los inconformes es a introducir modificaciones y adiciones, pero nada más y esto se puede decir para convenniencia de unso cuantos (Meyer, 2006).
En el proyecto del TLCAN estaba implícito que a cambio de lo que se iba a ganar también se perdería parate o toda la relativa independencia política que México había logrado acumular a lo largo de su historia, como resultado de la defensa de su soberanía frente a diferentes potencias imperiales (Meyer, 2006).

El gobierno mexicano fue el que impulsó la vigencia de este tratado indicando a Estados Unidos que el libre comercio desalentaría la migración al norte como resultado de los empleos y el crecimiento en México. Lo cual actualmente vemos que no es así ya que acerca de 8 o más millones de mexicanos trabajan en ese país de forma ilegal, es por esto que el gobierno de Estados Unidos cada vez crea barreras para no dar paso a los migrantes (Meyer, 2006).
Una alternativa que ofrece Safranski (2004)es que el ser humano debe internarse o volver a la naturaleza para de ahí partir y mejorar como individuo, pero esto no es suficiente ya que al entrar a un mundo, la sociedad tiene que integrarse para poder ir al ritmo que se ha impuesto ya que si no es así estamos excluidos.
Desde 1996 hasta la fecha la apertura económica tuvo resultados regulares en cuanto a la generación de producción y empleo por la vía de exportaciones pero aun son insuficientes para mantener un crecimiento autosostenido y para abatir el problema del desempleo en México (Gambrill, 2006).

Lo que estamos viviendo no es por las deficiencias personales sino que es por la deficiencias de nuestras instituciones. Se requiere reconstruir las que ya se tienen o hacer otras nuevas (Giddens, 2000).
La propuesta que se tiene en base a estos hechos es que el gobierno debe impulsar y promover empleos y mejorar los salarios. En cuanto al sector agrícola se deberían crear programas o si ya se tienen impulsar a los agricultores a que tengan la oportunidad de comercializar sus productos a los mercados, que generen fuentes de empleo en los lugares rurales, además de invertir para una mejor educación a fin de que la población esté preparada y tenga una mayor calidad de vida (Gambrill, 2006).


BIBLIOGRAFÍA:
-Casares, Enrique (2004). Diez años del TLCAN en México. Una perspectiva analítica. Ed. Fondo de Cultura Económica. México. Pp. 9-15.
-Baricco, Alessandro (2001). Next. Sobre la globalización y el mundo que viene. Ed. Anagrama. Pp. 9-30, 43-45.
-Giddens, Anthony (2000). Un Mundo Desbocado. Los efectos de la gobalización en nuestras vidas. Ed. Taurus. España. Pp. 14-16, 29-31.
-Safranski, Rüdiger (2004). ¿Cuánta globalización podemos soportar?. Ed. Tusquets. España. Pp.13-16, 91-93.
-Gambrill, Mónica (2006). Diez años del TLCAN en México. Ed. UNAM. CISAN (Centro de Investigaciones sobre América del Norte). México. Pp. 31-32, 52-54.
-Meyer, Lorenzo (2006). El Estado en busca del mexicano. Un ensayo sobre el proceso político mexicano contemporáneo. Ed. Océano de México. Pp. 19,20,122-124.

1 comentario:

Israel Alatorre Cuevas dijo...

Gloria Denice:
"En años anteriores el instrumento preferido de la resistencia fue la represión , el decir cambiar para que todo siga igual".
¿De qué "resistencia" se habla aquí? si es una cita está fuera de contexto y no es clara la idea.

Tu texto esta constituido, en su mayor parte, por citas textuales. eso significa haber realizado sólo una parte del trabajo de composición escrita (la búsqueda y selección de textos de apoyo), pero faltó abundar en tu propia elaboración de las referencias que usaste (y que debiera constituir el centro de un texto ensayístico).

El propósito que marcaste lo cubre perfectamente Meyer (y seguro también Casares y Gambrill), la pregunta es, entonces: ¿cuál es tu papel en la factura del texto (hablo de este texto, el que entregaste como trabajo final del semestre)?